No es novedad el hecho de que en algún momento todos vamos a morir, ya sea tarde, ya sea pronto eso nadie lo puede determinar.Ni tampoco el hecho de, si cuando sabes que vas a morir es mejor o peor.
Comienzo por contarles que hace unas horas me enteré por mi familia, que uno de los hermanos de mi padre había fallecido. Me rompió el corazón estar lejos y no poder servir de apoyo en momentos tan difíciles como estos, saber que nunca más volveré a ver a mi tío, no tiene forma de explicarse el cómo se siente.
En comparación a muchas otras experiencias creo que la muerte de mi tío fue la más larga que yo puedo haber conocido. Él tenía una enfermedad degenerativa y poco a poco iba poniéndose peor. Hubo una temporada que estuvo estable y otra en la que de pronto había empeorado.
La última vez que lo vi fue cuando fui a visitarle y despedirme de mi familia por que me iba a vivir fuera del país. Lo veía tan resignado y a pesar de todo muy sonriente que me puse a llorar, solo esperaba que se aliviara el sufrimiento por el que estaba pasando. Pensaba dentro de mi, (eso no es vida), pero todos sus hermanos esperaban que mejorara y yo de alguna forma puse mi fe en ello.
No estaba muy al tanto de la salud de mi tío estos días. Lo último que supe fue que el estaba igual y que no se veía mejoría.
Lo triste de todo esto es a pesar de todas las circunstancias , el mundo después de una muerte de alguien cercano , no vuelve a ser de la misma forma, y tampoco las cosas, momentos, y personas que pensabas que siempre estarían, puede que algún día no las veas nunca más. Siento a veces no haber aprovechado más momentos con mi tío y que siempre ha sido un hombre bueno que daba todo lo que tenía a los demás, y enseñaba todo lo que sabía en semilleros de la Iglesia( ni dios le ayudó a sufrir menos).
Creo que lo que he aprendido de todo esto es que disfrutemos de cada momento que tenemos con las personas que nos rodean. Disfrutemos de el pedazo de pan que te llevas a la boca, de el agua que te refresca por las mañanas y de todos los lugares que haz visto y que se quedan grabados en tu memoria, a todos estos instantes hay que valorarlos.
Vive tu vida como la quieres vivir, piensa que al final todos van a recordarte por lo que fuiste y no por los premios que obtuviste ni cuánto dinero ganaste.
La muerte es así, cuando se evapora una vida, en otro lugar del mundo nace otra.
